Se han conocido los detalles gracias a un comunicado
En Audi están aún asimilando la noticia de que su fundador, Richard Bruhn no solo era afiliado al Partido Nacionalsocialista, sino que bajo su mandato utilizó esclavos como mano de obra para construir los modelos de Auto Union. Según el estudio, la SS hizo siete campos de concentración específicos para Auto Union con 3.700 prisioneros en total.

La marca ha admitido en un comunicado que está sorprendida y avergonzada hasta el punto de que va revisar todos los contenidos relacionados con Bruhn que existen en la actualidad, además de actuar en consecuencia en el museo de Audi. En Alemania, donde por razones obvias todo lo que toca al ‘tema nazi’ se coge con precaución, la repercusión ha sido tal que incluso el alcalde de Ingolstadt, donde se encuentra la sede de la marca, ha dicho que van a estudiar retirar este nombre de lugares como la Bruhnstrasse.