Un clásico con mucho estilo
El Auburn 851 es considerado el último aristócrata de los automóviles deportivos americanos fue su gran esperanza para salvar la empresa. Esta máquina extraordinaria, pensada para famosos y ricos, llegó a ser el coche más caro del momento en Estados Unidos. Desde los inicios su actividad se orientó en la fabricación de coches de lujo para ricos. Sus coches eran grandes y elegantes y montaban potentes motores de 8 y 12 cilindros. Auburn fue uno de los fabricantes americanos que sobrevivió, no sin grandes problemas de endeudamiento, a la gran depresión gracias al empuje de su líder Erret Cord, fundador de la marca Cord.
Este vehículo se comercializa con seis carrocerías diferentes, que comprenden desde la versión speedster hasta la limusina. El speedster, con una zaga larga y aerodinámica, se vende únicamente con compresor, con una potencia de 148 CV, que alcanza una velocidad máxima de 160 km/h. A pesar del compresor, el funcionamiento del motor es absolutamente equilibrado.
Todos los automóviles fabricados son probados, antes de su venta, con el fin de garantizar que son capaces de alcanzar los 160 Km/h. Las 500 unidades vendidas del modelo 851 no permiten cubrir las deudas del imperio creado por Cord, por lo que las firmas Auburn, Duesenberg y Cord se declararán en bancarrota el año 1937 sin tener ocasión para recuperarse.